Esta entrada complementa la correspondiente a San Pedro de Rocas dentro del apartado ENTORNO de este blog. Allí se explica el origen y evolución de este cenobio, desde el S. VI hasta nuestros días. Allí también se informa que hay un circuito bastante bien señalizado de 9 kms. a través de un paisaje muy variado.
La salida está en la explanada, delante de la casa prioral, al lado del indicador del circuito, que es donde arranca ese camino. Después de una pequeña subida comienza a descender hasta las proximidades de Esgos, donde está el peto de ánimas en bastante mal estado. Luego se emprende una ascensión, dejando los bosques cerrados a medida que ganamos altura, para llegar a una zona de grandes rocas y magníficas panorámicas. Finalmente se desciende hasta llegar nuevamente al monasterio, completando el circuito.
Es este uno de mis paseos favoritos, tanto por el arbolado como por las vistas panorámicas y las desgastadas piedras del suelo después por siglos de uso por personas, animales y carros y donde, afortunadamente, aun no ha llegado la maquinaria humana para destruir lo que tantos siglos ha costado crear.
Las fotos que adjunto fueron tomadas en principio de primavera cuando los árboles todavía no lucían sus hojas en todo su esplendor. Aunque menos espectaculares a la vista, la sensación en los paseos es igualmente gratificante en cualquier época del año. El espíritu del bosque es siempre el mismo con diferente ropaje.
Adjunto a continuación una galería de 12 fotos con algunos
de los tramos del circuito.
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